Ataviado en traje oscuro, Vico C, se mostró sereno en
la sala 907 de la jueza Giselle Romero García y comentó: “yo me siento feliz
porque está todo claro y ellos no se esperaban la contrademanda. Estoy basado
en fe y pruebas y estoy bien tranquilo”.
Pese a que ayer, no se
realizó la vista de interdicto preliminar en el Tribunal de Primera Instancia
de San Juan, solicitada por el licenciado Edwin Prado, para que su artista Vico
C, no pueda ser contratado por terceras personas, el también manejador reveló a
Primera Hora que el rapero ha violado su contrato vigente hasta 2015.
Y de querer su libertad
tendrá entonces que pagarle 300 mil dólares, por los gastos incurridos en su
carrera, pues detalló que ha invertido como manejador en varios proyectos de “el filósofo del rap”,
como su disco “Babilla”, el musical “Vico C, una historia”, radio, así como
también en adelantos de dinero para que su artista estuviese tranquilo
trabajando desde su casa.
“El contrato mío y de él
dice que si pactas con terceros puedo pedirle al tribunal una paralización,
pero no te puedo obligar a trabajar, pero sí te puedo obligar a que cualquier
contrato sea a través de mi persona o (José) Pompi Vallejo”, alegó Prado
representado por su amigo y colega Jorge Gordon.
Recalcó que el único que
puede disolver ese pacto artístico “soy yo y es vigente hasta 2015. Estoy en la
posición de negociar y nosotros le hicimos una oferta de que me compre el
contrato, que me dé $300 mil y nos vamos. Que me pague los chavos que yo he
invertido en él”.
Prado sostuvo a este diario
que recibió una carta por parte del abogado de Vico C, Luis Vivoni, a través de
la que el exponente le señala que “ni yo, ni Pompi Vallejo estamos autorizados
a hacer negocios a través de él, pero en
menos de dos semanas el tipo estuvo en
Bolivia y Ecuador para no pagarnos las comisiones. La historia se repite,
porque él le hizo exactamente lo mismo en 1994 a Prime Records que empezó a
contratar por fuera porque le salió del forro”.
Vico C, por su parte,
reitera a Primera Hora que desea negociar, pero “por un número justo y real,
porque yo me baso en la verdad”.
Ataviado en traje oscuro, el
intérprete de “María” y “Viernes 13” se mostró sereno en la sala 907 de la
jueza Giselle Romero García y comentó que “yo me siento feliz porque está todo
claro y ellos no se esperaban la contrademanda. Estoy basado en fe y pruebas y
estoy bien tranquilo”.
Tras la magistrada reunirse
a puerta cerrada con ambas partes del pleito legal, señaló una vista
evidenciaria para el 28 de este mes para que se presenten pruebas y testigos
involucrados en los hechos.
Fuente: Primera Hora
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