Cómo proteger la pantalla de tu smartphone

Protectores de pantalla: El iPhone no fue el primer móvil táctil del mercado, pero sí el que popularizó el uso de esas pegatinas que, una vez adheridas al panel, permitía que el dispositivo se ahorrase arañazos y picaduras.

Este tipo de protectores se venden en todo tipo de formatos, diseñados para prácticamente cualquier dispositivo del mercado. Suelen comercializarse en paquetes de varias unidades, de modo que podamos ir remplazándolos cuando el uso los vaya deteriorando. Su instalación no reduce la sensibilidad de la pantalla significativamente y suelen ser muy económicos.

Llaves, móvil y monedas: En el bolsillo esto es una mala combinación. Evitemos llevar en el mismo bolsillo nuestro móvil táctil y cualquier otro objeto que pueda arañar su pantalla, como un juego de llaves, monedas u otro objeto que pueda dañar o arañar la pantalla de nuestro teléfono inteligente.

Póngalo siempre boca arriba: Es habitual, aunque quizás inapropiado, que cuando llegamos a un sitio y nos sentamos a la mesa saquemos el móvil y lo dejemos a la vista. Independientemente de las distracciones que eso puede generar, si a pesar de todo no nos quitamos esa costumbre de encima tendremos que tener en cuenta que el dispositivo no ha de ser depositado sobre su pantalla.

No es extraño que dejemos el móvil boca abajo, sin tener en cuenta que la superficie sobre la que lo dejamos puede contener trazas o pequeños desniveles que puedan marcar el panel a largo plazo.

Fundas con ventanilla: Aunque no son las más cómodas, las carcasas y fundas que incorporan ventanas pueden ser de gran ayuda si queremos dilatar la vida de la pantalla de nuestro smartphone. Algunos fabricantes han lanzado accesorios oficiales que incluyen pequeñas aberturas que permiten visualizar información del panel sin abrir la funda, por lo que se facilita que la pantalla esté protegida durante más tiempo.

Cuidado con los pendientes: Quizás el factor más inevitable a tener en consideración cuando queremos proteger la pantalla del smartphone ante posibles arañazos se lo encuentren quienes lleven pendientes.

 Resulta prácticamente imposible estar al tanto de cómo nos llevamos el móvil a la oreja si usamos este tipo de complementos, pero desde luego es un factor a tener en cuenta. Los pendientes y lentejuelas con diseños puntiagudos o con estructuras compuestas pueden llegar a golpear la pantalla del terminal, especialmente si nos pegamos demasiado el móvil a la cara cuando lo usamos en conversación.

Como decimos, en la práctica es un factor muy difícil de controlar, aunque si pensamos que puede ser algo que en nuestro caso es un riesgo —algo especialmente presente para usuarios con smartphones de gran formato—, podemos recurrir a accesorios de tipo manos libres para exponer el equipo lo menos posible a los daños que ello pudiera ocasionar.


Fuente: Tu Experto Móvil

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