Algunos móviles tienen una potencia similar a la de un PC sencillo,
pero aún nadie ha dado con la fórmula para unificar ambos dispositivos en uno
solo.
¿Podrán los móviles sustituir al ordenador personal? Canonical y Asus
se encuentran entre las empresas que lo han intentado. Microsoft también
probará suerte. En el encuentro Build 2015 la compañía anunció que algunos de
los futuros teléfonos con Windows 10 podrán usarse como un ordenador gracias a
la tecnología Continuum.
Para ello, bastará con conectarles un televisor o un monitor, un ratón
y un teclado para usar una versión de Windows casi idéntica a la de un PC. Joe
Belfiore, uno de los responsables de sistemas operativos de Microsoft, explicó
que los primeros teléfonos que contarán con esta prestación llegarán el próximo
verano y vendrán equipados con procesadores capaces de trabajar con dos
pantallas a la vez.
Los nuevos dipositivos pueden reproducir una película en un televisor
mientras se efectúa otra tarea en el móvil.
De esta forma, lo que se verá en la pantalla del móvil no será
necesariamente lo mismo que en la pantalla a la que se conecte. Esto permitirá,
por ejemplo, reproducir una película en un televisor mientras se efectúa otra
tarea en el móvil.
No está claro si para hacerlo bastará con un cable HDMI o será
necesario un accesorio específico; es probable que se comercialice un accesorio
para ampliar las conexiones USB de los móviles, dotándolos de más puertos e
incluso de una conexión Ethernet. Esta solución estaría enfocada sobre todo
para usos profesionales.
Las prestaciones de los móviles con la función Continuum serían comparables
a las de un ordenador básico. Se trata de un tipo de dispositivo que, como
demuestran los chromebooks, obtienen buenos resultados en ventas.
El analista de tecnología Antonio Delgado opina que “todos estos
movimientos de Microsoft se deben al problema que tienen con las ventas de PC
en entornos domésticos. Muchas marcas de ordenadores se están enfocando al
entorno empresarial. Sony, por ejemplo, vendió su división Vaio de PC".
Para Delgado tiene sentido que un sistema operativo pueda funcionar en
varios dispositivos, "pero siempre y cuando la experiencia de usuario sea
buena. Seguramente por eso Apple aún no se atreve a hacer lo mismo con Mac OS X
e iOS, aunque cada vez comparten más cosas”.
Canonical intentó algo similar a lo que ahora pretende Microsoft cuando
intentó lograr financiación a través de la web Indiegogo para su teléfono
Ubuntu Edge, que hubiese sido capaz de ejecutar la versión para móviles de esta
versión de Linux y la versión de escritorio al conectarlo a un monitor externo.
A pesar de que logró más de 12 millones de dólares (10,57 millones de
euros) de recaudación, la empresa no consiguió los 32 millones de dólares
(28,20 millones de euros) que necesitaba para producir un lote de 40.000
unidades, pero al menos demostró que más de 27.000 personas estaban interesadas
en un producto de estas características.
Asus, por su parte, lanzó el PadPhone, un híbrido de teléfono y tableta
capaz de convertirse en un ordenador de sobremesa si se conectaba a un monitor
especial. De esa forma, resultaba posible utilizar Android como sistema
operativo de escritorio, algo mucho más sencillo de lograr si se emplean
dispositivos como el Chromecast o cualquier otro que envíe por wifi la señal
del teléfono a una pantalla externa, sobre todo teniendo en cuenta que algunos
móviles con Android ya permiten conectar ratones y teclados.
Neptune Suite es otro proyecto pensado para fusionar varios
dispositivos y está buscando financiación en Indiegogo. Se trata de un reloj
inteligente con un procesador con la potencia suficiente para poder controlar
un móvil y una tableta a la que se puede añadir un teclado, e incluso puede
usarse con un monitor externo. De momento ha recaudado algo más de un millón de
dólares. Se espera que las primeras unidades lleguen al mercado en febrero de
2016.
Los primeros
teléfonos con una versión de Windows casi idéntica a la de PC llegarán el
próximo verano.
Microsoft dispone ya de experiencia en dispositivos híbridos. Las
tabletas Surface revelan que el precio es una de las claves para que un aparato
que pretende sustituir al PC tenga éxito o no. La Surface 3 más básica cuesta
600 euros, sin contar con el precio de dos accesorios importantes: el teclado y
el puntero táctil. Se trata de un importe similar a la suma de los dos
dispositivos a los que pretende sustituir: una tableta avanzada, la Nexus 9,
por ejemplo, cuesta 389 euros, mientras que un ordenador portátil básico como
el Acer Chromebook de 13 pulgadas se puede lograr por 269 euros.
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